Las películas del "western" tenían muchos tiros y caballos por todos lados pero aquí en Irlanda, en el Western está uno de los lugares más increíbles de la Isla. Los Acantilados de Moher de entre 120 y 200 metros de altura.
Si tenéis la oportunidad de pasar una semanita por Irlanda, en el lado opuesto a Dublín tenéis dicho lugar y no debéis de dejar pasar la oportunidad de visitarlo. Lo mejor es hacerlo en coche y tener la libertad de moveros por donde queráis. También podéis hacerlo en excursión programada con alguna empresa pero el tiempo lo ponen ellos y no puedes disfrutar al 100% del viaje.
Es importante tener bastante cuidado en la zona, ya que hay unos lugares donde se permite el paso y otros en los que te sugieren que no, aunque todo el mundo se los salte. Al ser humano le gusta el riesgo, pero cuando ves que hay un pequeño lugar donde recuerdan a los que han caído por los acantilados, lo mejor es prevenir, sobre todo si hace viento.
Hay un centro de visitantes muy completo con su tienda, su cafetería y parte científica, muy atractiva pero a la que hay que dedicarle un tiempo que no tuvimos en nuestra visita programada.
Cerca de los Cliffs está el Burren, un lugar similar pero donde los acantilados son de piedra y es muy fácil torcerse un tobillo. Aún así, las vistas son geniales y salen fotos muy bonitas.
