Para quien se lo haya leído, es la ciudad del libro "Las cenizas de Ángela" de Frank McCourt.
Limerick es una ciudad más melancólica, como de otra época, con edificios altos y paredes de ladrillo visto rojo, algunas de sus calles recuerdan a la película de Billy Elliot y en muchos momentos me acuerdo de algunos de los pasajes de uno de los primeros libros que me leí: Las cenizas de Ángela (The Angela´s Ashes), de cuyo autor hay un museo en Limerick, ya que él era de allí y hay un tour donde te muestran algunos de los lugares que se mencionan en el libro.
Que fuese festivo nos vino bien en parte porque apenas había tráfico y había muy poca gente por las calles. Todo libre para sacar fotos y disfrutar. Paseamos por las calles principales, por la rivera del río Shannon, por las calles peatonales comerciales y fuimos a parar al Castillo del Rey Juan (King John´s Castle) donde fue todo un acierto pagar la entrada y disfrutar del museo/exposición de su interior y poder pasear por sus diferentes estancias leyendo algunos momentos de su historia. Historia ligada a España en algunas ocasiones.
Además, paseando por las calles pudimos observar una de esas cosas que nos gustaría ver en nuestros pueblos españoles en lugar de las pintadas macarras de algunos energúmenos. Verdaderas obras de arte en las paredes.
Sin duda, una visita que debía hacer, aunque tampoco es que Limerick tenga mucho más atractivo del que pudimos ver en un solo día. Una ciudad más para tachar de la lista de visitas en Irlanda. Done
