Llega una época que cada 4 años tiene como protagonista, más que a los partidos políticos, a la PRENSA, a los MEDIOS de COMUNICACIÓN.
Son aquellas personas, los periodistas, que se encargan de informar de los temas que ellos consideran más o menos relevantes, de entrevistar a quien ellos creen que deben entrevistar, de buscar las novedades donde creen que pueden encontrar algo diferente a lo que sus compañeros de profesión puedan encontrar antes.
Una competición sana, como debería ser la competición de esos grupos políticos que quieren y necesitan de la prensa para dar a conocer sus ideas y proyectos.
Soy de los que piensa que cada medio y cada periodista es libre y debe serlo para opinar, publicar y entrevistar sobre lo que le convenga manteniendo las normas básicas de respeto. También creo que la objetividad existe solo en Ciencia, el resto es subjetivo de alguna manera u otra.
Yo no quiero que me den la razón porque sí, ni que me la quiten por norma. No quiero que me den más que a los demás, ni tampoco menos. Cada cual debe saber cuándo y cómo dar, asumiendo las posibles consecuencias de sus decisiones.
Lo que está claro es que la prensa necesita de los grupos políticos y los grupos políticos de la prensa.
Ni los unos pueden pretender que los otros no se molesten por ver como se publicita a terceros sin razón aparente, ni los otros pueden pretender controlar las opiniones que los unos puedan dar en sus medios.