lunes, 13 de abril de 2015

¿Ideología? Independiente


Ser independiente puede considerarse una rareza porque en el mundo globalizado en el que vivimos y la necesidad de vivir en sociedad ser independiente es tremendamente difícil, siempre tendrás dependencia de algo o alguien.

Independizarse está muy de moda en el panorama político catalán. No independizarse está muy de moda entre la mayoría de la juventud española. Pero la independencia de la que yo hablo es diferente, o al menos yo quiero diferenciarla. Es la independencia ideológica.

Lo que yo considero no ser ni de unos ni de otros, a la vez que ser de unos y de otros. Ser independiente, repito, de ideología, tiene aspectos positivos y negativos, y no tiene nada que ver con ser apolítico.

Ser independiente es ser capaz de coger las mejores ideas y las mejores formas de llevarlas a cabo vengan de quien vengan, sean progresistas o conservadoras, provengan del fascismo o del comunismo, de republicanos o de monárquicos.

Ser independiente es ser capaz estudiar el contexto de cada situación y aplicar lo que se considera más justo en cada momento sin perjudicar a terceras partes.

Ser independiente te permite debatir con otras personas independientes y con aquellas que a pesar de no serlo, mantienen el suficiente respeto por las ideas diferentes de personas diferentes.

Ser independiente es NO SER del PSOE, del PP, de IU, del PA, de UPyD, de Podemos o de Ciutadans; porque la política no es un partido de futbol dónde si no estás a favor, estás en contra; la política es sociedad, y la sociedad no es bipolar, cada persona es diferente y tiene unas ideas diferentes, existen tantas ideologías como personas y es por eso que no debemos pensar que lo mío es bueno y lo de los demás es malo. Si lo mío es bueno, probablemente lo de mi vecino también lo sea, y vicecersa.