En la entrada anterior vimos los principios básicos por los que se rige el Pilates, hoy veremos una parte aún más cercana a la salud.
El Pilates bien realizado y dirigido ayuda a la prevención de dolencias y a la rehabilitación de lesiones del aparato locomotor.
Debido a la fácil adaptación de los ejercicios a los diferentes niveles y al control que se requiere en éstos, cualquier dolencia de la espalda, siempre que haya sido recomendada por un médico, puede ser aliviada o incluso resuelta a través de la práctica del Pilates.
Lumbalgia, rehabilitación de hernias vertebrales, lesiones tendinosas y articulares, musculatura contracturada incluso el asma puede dejar de ser un problema con una correcta realización del Pilates.
El truco: elegir los ejercicios que realmente trabajan la musculatura que envuelve las zonas afectadas sin forzar y haciendo un trabajo progresivo pero muy controlado. No queremos empeorar la lesión.
Recuerda: