Mientras tanto, en Italia, donde ya han tocado fondo y han tenido que hacer un gobierno parecido a un puzzle multicolor, se han dado cuenta y lo han reconocido. El nuevo primer ministro, Letta ha dicho que con los recortes, Italia muere.
Manda un recado a Bruselas y dice que si en 1 año y medio la cosa no mejora, se marchará. Ojalá en España, al menos, lo dijesen, aunque fuese mentira.