Así es, en su WEB podéis ver los diferentes motivos que llevan a dicho proyecto a cerrar su espacio un año después de iniciarse.
Yo fui participe en sus inicios pero poco a poco fui reduciendo mi aportación debido a que el espacio de opinión y actualidad se convirtió, a mi entender, en un lugar dónde eran muchos los anónimos y muy pocos los que ponían su identidad por delante de sus opiniones.
Para mi ese ha sido el principal problema, que los NO anónimos nos hartamos de no saber con quien hablábamos y dejamos de participar. Yo, sinceramente, cuando hablo quiero saber quien es el receptor de lo que digo.
¡Suerte en futuros proyectos a los creadores de La Bellota que Habla!
