En la zona donde vivimos poca gente no ha vivido alguna vez una matanza. Yo he podido disfrutar esta Navidad de un intenso, largo y tempranero día de matanza. Es una costumbre vallesana tras los preparativos de días previos, madrugar para preparar carne para todo el año; jamones, lomos, paletas, tocinos,... ¡Un gustazo!
Aquí vemos a una de las víctimas, una buena pieza que dará de comer durante mucho tiempo a bastante gente.
Tocinos.
Lomos, costillares, etc.