HONORES Y MÁS HONORES

Todo el país celebró la victoria de la selección española de futbol en la Eurocopa de 2012, todos pudimos ver la llegada de los jugadores a España y la posterior celebración en la capital madrileña.

Uno de los actos más oficiales fue la visita a la Casa del Rey donde fueron recibidos como se merecían. Entre todos los allí presentes estuvo nuestro ministro de DEPORTES, el señor WERT, que en su turno de palabra mencionó que los jugadores del equipo nacional que aún no habían recibido la Medalla de ORO al Mérito Deportivo, por no estar presentes cuando se consiguió la Copa del Mundo, la recibirían en un corto período de tiempo.

Y digo yo, vale que el fútbol es un deporte de masas que arrastra a la mayoría de la población y del que yo mismo soy seguidor, y que este nuevo triunfo supone haber conseguido algo único e histórico; la llamada TRIPLE CORONA, pero, de verdad es necesaria tanta parafernalia y tanta mención honorífica llevada a cabo de forma individual cuando el fútbol es un deporte colectivo y de igual manera podrían haber sido otros los jugadores que conformasen esa selección que dirige el Marqués Del Bosque.

Conozco gente, también españoles, que han conseguido ser tricampeones del mundo en su modalidad deportiva que no es fútbol, ni colectiva, ni masculina y a los que la mayor mención le ha llegado por parte de sus familiares o entrenadores,…pero claro…no tuvo tanta repercusión, aunque el mérito fuera el mismo o superior.

También sé de profesores de Educación Física, que tras dedicar toda su vida a la enseñanza en la Universidad, han formado en temas relacionado con Deporte y Actividad Física a más de 100 personas cada año y que se les ha reconocido con la Medalla de BRONCE al mérito deportivo.

Con esto queda claro que dichos honores no se conceden por el mérito deportivo como su nombre indica, si no por la repercusión, la imagen que proyectan o lo que venden fuera de España. 

-Dejemos los reconocimientos honoríficos para las cosas realmente importantes-