martes, 21 de febrero de 2017

Escopetazos 2017

Escopetazos, el tormento de estos últimos días en Pozoblanco. Salvas a la Virgen de Luna que han sido la banda sonora de nuestras calles.


Hace un año asistía por primera vez como concejal a los actos de celebración de la Romería de la Virgen de Luna, acompañando a los hermanos de nuestra Patrona, hermanos soldados. Es una asistencia a la que estamos invitados los concejales, pero no obligados. Y es por eso que el año pasado dije que vería como eran todos esos actos y celebraciones que el gran público no vivía para saber si me atraían lo suficiente como para volver a asistir.

Si estoy escribiendo de nuevo aquí es porque la respuesta ha sido afirmativa. Son momentos curiosos y emotivos que vale la pena vivir, sean quienes sean los protagonistas secundarios en cada ocasión, digo secundarios porque no debemos olvidar que protagonista hay sólo UNA.


Espera de los hermanos a las 8:00 horas el domingo en la puerta del Ayuntamiento para acompañarlos por las solitarias calles de Pozoblanco hasta la Cruz de los Lagartos, donde se hace la cuarta descarga del día, tras las de la Calle Guillermo Vizcaíno, Plaza de la Iglesia y Cruz del Cerro, y sin contar la que cada hermano hace al salir de su domicilio, que ya se van escuchando mientras bajas por la calle El Toro.


Posteriormente, desayuno en grupo con concejales, capellán y camareras de la Virgen para poco después salir caminando con los amigos hacia la ermita. Parada obligada en "la pisá el moro" para meter la pata, en "el pozo la legua" para un breve descansito y en "la cogochuela" para reponer energías.

 

Convivencia y paseos por el Santuario hasta la salida a las 15:00h de la Virgen hacia Pozoblanco. Tras la salida de la comitiva este año tocaba la vuelta en coche, un pequeño descanso y volver a acudir al Ayuntamiento a las 18:00 horas para volver a un abarrotado Arroyo Hondo al paso de la Banda Municipal de Pozoblanco, recibir a nuestra Patrona y seguidamente en procesión acompañar a la nueva propietaria de las llaves del sagrario hacia Santa Catalina, previo paso por el Ayuntamiento donde la misma propietaria recibe el bastón de mando y las flores que al día siguiente iban a decorar su amplio desfile por las calles de Pozoblanco.

Y llega el lunes, el conocido como día del tarugo en Córdoba. Nos citamos de nuevo en el Ayuntamiento para ir junto a la Banda hasta Santa Catalina. Es aquí donde llega uno de los momentos más auténticos que he vivido. En la sacristía se pasa lista a todos los hermanos y tras escuchar el último "presente" comenzamos a procesionar por las calles de Pozoblanco para visitar las casas de los hermanos que por diferentes motivos así lo han solicitado. Al finalizar se celebra la multitudinaria y primera misa en presencia de la Virgen de Luna y ¿después?

...llega el otro momento, para mí, más emotivo de las fiestas. Llegan los hermanos a su casa de hermandad y vacían los últimos cartuchos en la calle Santa Ana, bien para felicitar los 25 años de un hermano, bien a la orden del alférez de retaguardia, del capellán o bien a la orden del propio capitán que hace la señal con su mascota.


Y ahora llega el momento de la Fe, la de cada uno y la de mil maneras diferentes, la de los más creyentes y la de los menos. Durante 4 meses existe la posibilidad de visitarla en Santa Catalina.

Posdata:
Me queda un momento donde el nivel sentimental fue muy elevado, ese momento en el que los dos cantantes centrales  de los "Amigos del Pueblo"se agarraban la mano mientras actuaban emocionados y recordaban las viejas sevillanas pozoalbenses al inicio del pregón de Antonio Garrido.

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